El cerebral volante se incorporó a los trabajos juntos con sus demás compañeros en el estadio Héroes de San Ramón.
Después de solucionar sus problemas personales, Cordero llegó a Cajamarca con la finalidad de ponerse a las órdenes de Rafo Castillo y poder ganar tiempo en la aclimatación a la altura, debido a que la mayoría de jugadores han jugado a nivel del mar.
Se espera mucho de Cordero, por su trayectoria y por la calidad dentro del campo que ha demostrado en otros equipos donde ha tenido la oportunidad de militar en años anteriores. Cordero será la manija del cuadro crema, y desde que llegó se le vio muy animoso en los trabajos.
UTC tiene un gran plantel y con la ayuda de Dios lograremos el ascenso al fútbol profesional.