Bajo lluvia o con sol, con frío o calor, el domingo hay que llenar el graderío del estadio José Carlos Mariátegui de La Encañada, pero principalmente hay que alentar al equipo y hacer sentir su condición de local, el rival debe saber que está jugando de visita.
Basta ya de tanta pasividad, tenemos que alentar. aplaudir, hacer vivas, de principio a fin, hay que vivir cada jugada, animar, gritando a pulmón lleno en favor de los nuestros y pifiar a los rivales. El estadio debe ser una fiesta durante 90 minutos.
Alentar no significa gritar ¡UTC UTC! cada 20 minutos; el aliento debe ser incesante, demostremos que Cajamarca está ávida de fútbol profesional y convirtámonos en el jugador número 12 que sí influye en el partido.
No pifiemos a nuestros propios jugadores, si alguien pierde el esférico aplaudamos y alentémoslo para que le ponga más ganas y en la próxima jugada seguramente saldrán mejor las cosas.
Cuando el rival tenga el balón, se deben oír las pifias de manera inagotable, que no solo sean más de 3000 mil metros de altura sobre el nivel del mar los que incomoden a Los Caimanes, también los chiflidos en su contra y el aliento indesmayable para UTC.
Seamos un solo puño y hagamos vibrar el estadio, que el eco que retumba en los cerros que seguramente también estarán colmados de público, descienda hasta el gramado y aturda a Los Caimanes para que el “Gavilán Norteño” levante vuelo hacia las semifinales de la Copa Perú.
El tanto, o los goles de la victoria pueden llegar en el minuto 1 o en el 90, igual el aliento debe mantenerse de principio a fin, no caer en desesperación será fundamental para revertir el 1-0 sufrido en el Elías Aguirre.
Estamos cerca, muy cerca de acariciar la copa, empujemos con fuerza al equipo cajamarquino y así como les pedimos entrega a los jugadores entreguémonos alentando en la tribuna y hagamos sentir nuestro apoyo todo el partido para disfrutar al final de otra victoria que nos acerque cada vez más a la gloria.
Por último amigos, no arrojemos objetos al campo de juego, esto solo puede conllevar a que suspendan el encuentro y eliminen a UTC.
Que las armas sean nuestras gargantas y el entusiasmo para alentar, con eso y el buen fútbol de UTC bastará para salir victorioso.
Alejemos la violencia de los escenarios deportivos y mostremos nuestra educación comportándonos a la altura de la historia de nuestra Cajamarca, llena de tanta gloria.
La cita está pactada, nos vemos el domingo al medio día en La Encañada para disfrutar juntos de la clasificación de UTC a las semifinales de la Copa Perú.
